Pabla San Martín
Escritora y editora en el proyecto Ginecosofía. Investigadora, partera tradicional, madre y activista por los derechos sexuales y reproductivos.
¿Qué libro recomendarías para reflexionar en torno a la salud desde una perspectiva feminista?
Diría que no se puede abordar todo en un solo libro, pero lo mejor para adentrarse en el tema sería Nuestros cuerpos, nuestras vidas de la Colectiva de Mujeres de Boston, un libro pionero en abordar temas de salud con contexto local ya que diversas colectivas lo han ido reescribiendo según su idioma y territorio.
¿Qué estas leyendo ahora?
Tengo varios y depende mucho del género, aunque hago el ejercicio rápido de mencionar las lecturas que se me vienen ahora a la mente y que me han marcado. Comienzo con La hora de la estrella de Clarice Lispector, publicado en 1977, justo antes de que ella falleciera. También ha sido muy influente para mí toda la obra de Ursula K. Le Guin, autora de ciencia ficción, de fantasía y poesía que, a diferencia de lo que nos han dado los autores machos en esta área, creo otras vidas posibles, solidarias, libertarias, andróginas, primitivistas: lo más cercano a una distopía feminista.
La obra poética de la Mistral me salva cada vez que me siento triste; su conexión con la tierra y los valles centrales, lugares donde siempre he vivido, me conectan con la fuerza de la reinvención, de seguir adelante más allá de todas las debacles juntas.
¿Cuál es tu libro favorito?
Siempre estoy leyendo varios libros a la vez, desde poesía hasta ficción, para matizar un poco lo que voy digiriendo. Ahora mismo estoy releyendo un libro que a la vez estamos editando en Ginecosofia. Se llama Cómo mejorar tu salud hormonal de Lara Briden, un texto que nos acerca al funcionamiento hormonal de las mujeres desde los 35 años en adelante.
¿Cuál fue el primer libro feminista que leíste?
Llegué a los feminismos gracias a la militancia anarquista hace 18 años. Lo primero que leí fue a Emma Goldman en La tragedia de la emancipación de la mujer y Matrimonio y amor. Aquello me voló la cabeza. Fue mi primer acercamiento a cómo relacionarme sexo-afectivamente con mis compañeres. Mujeres y prensa anarquista en Chile de Adriana Palomera y Alejandra Pino, que se publicó en 2006, fue iniciático de las mujeres en lo doméstico, las otras economías posibles ante la miseria, y también la autogestión en el ámbito de la salud con la perspectiva propia de este continente.