Por María José Cáceres @tengomelancolia
Este es un libro recomendado para todas a quienes les es difícil esperar y se comen las uñas o se arrancan el pelo en el camino.
Hace tiempo no me cautivaban los ensayos y no sé si fueron las referencias a la escritura, a la lectura o a la imaginación, todas actividades con las que intento estimular mis sentidos cada día, las que me llevaron a enamorarme de este libro. Fue todo eso y el común denominador que encuentra K. Le Guin entre ellas: el silencio. Esa ausencia de ruido que nos desespera, esa falta de palabras que nos entristece, pero que Ursula saca a colación para afirmar que debemos dejar de temerle, porque es allí, cuando lo deseado (las palabras, la escritura, los amores) se hace esperar y se presenta tímidamente, donde se comienza a tejer el espacio adecuado donde todas ellas necesitan caer. Una obra de arte dedicada a la paciencia.
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